Lo Invisible consigue mostrar una violencia invisible de fondo: la violencia de los roles familiares que no se pueden deshacer a su antojo.
En los primeros planos de Lo Invisible, la niebla se disipa sobre el bosque y aparece de repente una mujer. Luisa ha regresado a la casa familiar, y bien podría haber salido de una niebla sobrenatural, ya que los que la rodean se cuidan de no mencionar nunca las razones de su ausencia. Lo invisible del título es, en primer lugar, ese discreto hecho tácito que hace que todos se alegren de poder abrazarla de nuevo, pero que nadie quiere mirar a los ojos.
Luisa lo tiene todo para ser feliz. En su hermosa y ultramoderna casa, totalmente acristalada, hay sirvientes fieles y atentos. Están su marido y su hijo adolescente, con el que Luisa apenas comparte una escena. También hay un bebé, y se adivina que es suyo, aunque la película nunca muestra a la protagonista en una postura maternal. Luisa puede estar en todas las tomas, pero es como si estuviera separada del resto de su vida por una barrera fantasmal.
"Más vale no decir demasiado" ya era el título del anterior largometraje del director ecuatoriano Javier Andrade, y éste sí que muestra un estilo de escritura delicado e incisivo. En primer lugar, dosificando con precisión las pistas sobre la situación de su personaje, y luego, aún más, haciendo de ella un personaje ambiguo con muchas capas. Interpretada con carisma por Anahí Hoeneisen, coguionista de la película, Luisa nunca parece enferma. Es más bien el tipo de persona que se molesta cuando sus sirvientes se disculpan demasiado, que se permite ser cruel y morder para que recordemos que no es sólo un espectro invisible.
Javier Andrade también sabe dejar que su dirección cuente la historia de la película, a veces más que el guión. De hecho, es la puesta en imágenes la que transforma gradualmente esta casa de cristal en una prisión mental y convierte a cada miembro de la casa en un carcelero potencial. Retrato psicológico asombroso, que a veces roza lo fantástico, Lo Invisible consigue mostrar una violencia invisible de fondo: la violencia de los roles familiares que no se pueden deshacer a su antojo.
Publicación de Le Polyester: https://bit.ly/Lo-Invisible-Le-Polyester